martes, 12 de noviembre de 2013

Un Amor imposible…

Un amor imposible es aquel que sabemos que existe pero que no puede verse… Es ese lazo que separa las paredes de los vientos… de los mares… del fuego. Es un amor que muchas veces el pasado ahonda en su karma la pragmática razón de Su existencia… Amar imposiblemente es saber que ese abrazo en el momento justo, es el mejor abrazo que jamás sentiste… pero es saber también que quizás corres el riesgo nuevamente de caer por la misma naturaleza de su creación divina. Un amor imposible es aquel que pensamos… que vigilamos de lejos, que nos cuesta soltar, que esta, en lo más profundo de nuestro ser… Pero que al acércanos sentimos miedo, como si fuese el peor asesino serial que jamás hubieras conocido… Amar imposiblemente es el gozo eterno de un beso siempre recordado. De dos amantes únicos, que una vez se olvidarón del mundo al fundirse con el fuego de una ardiente salamandra, testigo de su encuentro. Es esa forma de verlo con la esperanza de que, un día, en un sueño, todo sea diferente. Sin estigmas en la piel, sin cicatrices en el pecho. Un amor imposible es buscar en el otro "ESO" que vez en ese Ser, único irrepetible, intocable, pragmático… y encontrarte con lo posible, que a su vez se vuelve imposible, púes sabes que tu amor esta allí… en lo ya escrito anteriormente en estas líneas, y que esperas que quizás hasta las lea por mera casualidad de tus deseos y el mismo destino de lo imposible. Amar imposiblemente es sentir que existe….y que cada segundo de tu existencia te recuerda a la suya, cada lugar, cada frase impregnada en tus modales, cada vista heterogenia del alma… te recuerda a su eterica figura. Es sentir que ninguna canción te alcanza… pero que escuchas quizás una una y miles de veces porque a ese amor te recuerda… Es que los días son eternos… que las agujas del reloj marcan un paso a timbales segundo a segundo… como campanas desafinadas en disonancias infernales de otros mundos. Un amor imposible te conecta con eso que nunca pensaste que podrías llegar a conectarte… con esos lugares de tu corazón que nunca pensaste bucear… Es un amor capas de sacarte de tu área de confort… de enseñarte que en la vida también hay pruebas… Te hace pensar, orar… sentir que siempre hay una esperanza… Te conecta con Dios. Amar imposiblemente es mirar hacía atrás… desposicionarte y volverte a posicionar en los lugares donde te viste con ese amor. Es mirar tu presente, como si existiese un presente… comparando…. Mintiéndote al menos por un ratito que puedes y que puedan amarte con la misma intensidad… Es esperar a que aparezca, pero a su vez es temerle… es saber que si viene… lo imposible se torna posiblemente peligroso. Pero que si se va el vació que se genera en tu vida es absolutamente REAL. Es odiarlo… es amarlo… odiarlo de nuevo… y volverlo a amar… Nombrando a esa persona en cada discurso diario cientos de veces como si fuese la razón de tu existencia. Entendiendo... no entiendo... el ¿Por que? de todo ese mareo. Es comprender el ¿Por que? se termino... pero no entender el ¿Por que? se llego a entenderlo... volviendo a sentir que no es verdad... que no es posible esa realidad. Levantándote y cayendo nuevamente. Es justificarte... decirte a vos mismo un mismo discurso, es querer demostrarle a los demás tu integridad y lo fuerte que hozas ser. Un amor imposible, es sentir, sentir… amar… amar… soñar…. Soñar… Y si sueñas dormido con ese amor, es querer contarle ese sueño, con la esperanza de que te diga “Yo también soñé lo mismo, allí nos encontramos…” y que ahi por un momento al menos... no parezca imposible. Es estar con esa persona, lejos… lejos de todos… de todo mal… de lo mundano y superficial de este mundo… en un lugar de ensueños… sin forma, sin color, sin simbolismos arcaicos. Es sentirse a salvo, al menos por un segundo, porque en ese segundo, cuando se pierde el miedo a sufrir nuevamente, en ese lugar llamado “abrazo”, se siente el verdadero amor de tu vida. Y... Entonces ahí lo posible se vuelve real… y lo real se vuelve posible. Olvidando el pasado… perdonando lo imposible de ambas partes, pues al ser un amor imposible ambas son creadoras de su existencia… Y ahí, justo en ese momento, es cuando ambos se vuelven sabios… Si! en ese momento justo... aparece la magia que TODOS pueden ver… sin miedos, sin traumas… sin dolor… amando posiblemente lo que alguna vez fue un sueño imposible pero más real que la mismísima realidad de su existencia por los siglos de los siglos "Amén". Reflexión escuchando “Love me” de Yiruma. Martes 12 de Nov. De 2013.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Las piezas del "Rompecabezas"...

Hoy me vino a la mente una idea un tanto loca de cómo nos relacionamos con el mundo. Y lo que somos aquí. Y llegue a la conclusión de que somos como piezas de un gran "Rompecabezas". Donde todos encajamos de una manera "perfecta" con otra pieza: Nuestra otra mitad, o al menos eso es lo que nos vienen vendiendo a partir de que vamos a la juguetería (o razón como quieran llamarla) a comprarlo. Nos pasamos la vida entera en la búsqueda constante de esa pieza que nos complemente, que nos haga estar en armonía “dual” junto al universo circundante (las otras piezas duales que pasaron buscándose y que luego fueron formando parte de la figura: “la familia”). Y así, muchas de esas veces, nos cruzamos con piezas que no encajan con nuestras “formas”, nuestros “pliegues”… nuestros “bordes” o simplemente con nuestra idea perfecta de la figura idealizada del mundo perfecto en el cual queremos vivir. El problema esta cuando esas piezas que no encajan de una forma u otra se esfuerzan por hacerlo. Y ahí… llegan los roces, las bordes gastados y plegados… esas pelusas de cartón que van desgastando nuestra verdadera esencia. Aquella que se encuentra en esa búsqueda constante de la otra mitad que la complementa en absoluto. Muchas de las veces las piezas al sufrir estos acontecimientos, un tanto, traumáticos, llegan a perderse en el olvido del dolor, del resentimiento, de la bronca y del no saber perdonar al otro dejando ir… y dejando que un futuro cercano pueda, quizás, darle la oportunidad de encontrar lo “tanto anhelado”. Me pregunto a su vez, que entendemos por esta metáfora del “rompecabezas”… ¿Será que buscar a la otra mitad.. nos rompe la cabeza?... y ahí viene un gran paradigma… ¿esa otra mitad, no seremos nosotros mismos? ¿No será que debemos estar en armonía nosotros mismos para empezar a encontrar el lugar y el objetivo que cada uno de nosotros viene a cumplir en este gran juego llamado “vida”?. Todos tenemos una misión en esta tierra… y me pregunto si esa misión será justamente encontrar la otra pieza o simplemente encontrarnos nosotros mismos para así, poder cumplir con eficacia y maestría el mandato que cada uno vino a cumplir en este planeta. Yo en mi caso soy arpista. Y el caso de otra persona, quizás barrendero, quizás medico, quizás abogado… y así diferentes actividades. Imaginen…. Todas las piezas iguales. Imaginen un mundo donde solo sean arpistas, barrenderos, médicos o abogados u simplemente “vagos”… imagínenlo… ¿sería más divertido el planeta de esta forma? Entonces… ¿Por qué CARAJO nos empecinamos en buscar la otra parte IGUAL a nosotros? Si un mundo donde todos serían igual a nosotros sería absolutamente ABURRIDO. ¿Acaso quieres una vida aburrida? O preferían jugar…y entretenerse… “rompiéndose” la cabeza como muchos dicen… descubriendo en cada día la otra pieza, diferente a las suyas, donde puedan ver otro mundo absolutamente nuevo a descubrir… Piénsenlo… buscar la otra mitad perfecta… la parte “esa” que los complementa desde un idilio del “alma gemela” es absolutamente erróneo. Pero más erróneo es aun…. Tratar de encajar a la fuerza una pieza que no encaja ni por suerte con la nuestra… pero AUN ES MÁS ERRONEO tratar de encajar nuestra pieza en la misma pieza que busca ser encajada en un mundo de desencajes constantes por ideas de un yo extremo proyectado a un “mundo perfecto”, porque SOMOS PIEZAS ÚNICAS e irrepetibles… y la otra puede “encajar” pero siempre será diferente. MORALEJA: no busques en el otro el las mismas formas, los mismos colores, los mismos bordes. Porque jamás vas a poder encontrarlo. Disfruta de descubrir en el otro un mundo nuevo, que te seduzca y te invite a jugar un ratito desde su mirada y perspectiva, para de esa forma demostrarte que la vida es bella y que se puede vivir con el otro en armonía, porque una orquesta con solo violines no hace nada sino tiene el sostén de los cellos o los contrabajos y las violas… es así… disfruta de conocer al otro… sin prejuicios ni proyecciones internas de un yo extremo.

sábado, 11 de mayo de 2013

The eroticism is ...

The erotic is feeling your presence, Having your skin against mine, in the mystery of fusion, Rediscovering the worlds inside us Baring all covers of our taboos ... The erotic is touching you, feeling every centimetre of your body, Being by your side, burning in your arms, Feeling you again and again and again... The erotic is the wetness, the sighs, the lost consciousness, It is leaving behind the prejudices and taking you on my lap, Like a white and strong and dominant steed, Calling your body to enjoy with a single kiss and a simple caress... The erotic is feeling your presence, Having your skin against mine, in the mystery of fusion, The mystery that you only keep for me, And that you can only reveal, while in my arms, thus you feel... You feel... The erotic is letting you lick me, feel me, licking and feeling you and then... Turning you into a harp and playing the prettiest melodies of your breath With the soft and powerful trills of my fingers On “this” very part of your body... The erotic is the depth, the sweet pain, and the pleasure, It is the divine ecstasy, the ultimate delight... It is magically abstract and intangible, yet quite clearly felt on our skins... The erotic is you, it’s me, The two entwined in one, Like two amethyst crystals in the middle of the jewel... The erotic is to breathe you, to breathe me... It‘s to hear your song in my ears, While you hear it in yours... I caress the sacred womb of your creation... You implore to stop, implore to go on... this is the erotic... The constant ambiguity... The erotic is the wetness, the transparent nectar between our fingers, Feeling your heat against mine, pressing you closer in cooler moments... It’s making my body excited and hot... The erotic is feeling your presence, Between my sheets, craving to enjoy you Like a delicious dish at the banquet for Greek gods... The erotic is touching you, feeling your breast, your sweet hair, Forcefully taking possession of you in my dreams and desires... The erotic is feeling you... present... Feeling that you feel me... In each caress coming before and after my visiting your body